Autor:
Belinda Bauer
Fecha
de publicación: 2016.
Editorial:
Roca.
Temática:
Thriller
y suspense.
Páginas: 317.
"Los niños son esponjas que absorben lo que hay a su alrededor, sin esfuerzo e involuntariamente, ya sean prejuicios o comida. Piensan lo que piensan sus padres, dicen lo que ellos dicen y hacen lo que ellos hacen".
S I N O P S I S
La pequeña Ruby Trick
vive en Limeburn, un pequeño pueblo del condado inglés de Devon, un lugar en el
bosque, hundido entre la colina y el mar y cercano a otro pueblo, Clovelly.
En medio de este
paisaje idílico, una serie de crímenes comienzan a tener lugar, aterrorizando
la zona. Dos mujeres jóvenes han sido asesinadas, y el asesino, antes de
matarlas, las obligó a llamar a sus madres, para que estas oyeran los gritos
desesperados de sus hijas.
A cargo del caso
están Calvin Bridge, un policía algo novato, y la inspectora jefe Kirsty King,
una mujer seria y profesional. Sin embargo, algunos hombres de Clovelly, y
entre ellos el padre de Ruby, John Trick, deciden tomarse la justicia por su
cuenta y salir cada noche a las calles a la caza del culpable.
Ruby acompaña a su
padre en estas patrullas; así podrá pasar más tiempo con él mientras intentan
encontrar desesperadamente al asesino, a no ser que este la atrape a ella
primero.
"La gente se casa, tienen hijos y los crían juntos. Eso es la vida. Así es la vida".
O P I N I Ó N
P E R S O N A L
“Una lección de vida
y muerte” es un libro en el cual nos cuenta que en el condado de North Devon
ocurren una serie de asesinatos, en donde el agresor obliga a sus víctimas a
desnudarse y a llamar a sus madres para decirles lo mucho que las quieren
mientras éstas oyen los gritos desesperados de las chicas mientras mueren.
Además, nos presenta
a Ruby Trick, una niña de 10 años que vive con sus padres, en una casa que se
cae a pedazos ubicada en Limeburn entre la costa y la montaña, y que sufre
acoso escolar. Ella junto a su padre (John) intentarán encontrar al asesino por
medio de una patrulla, conformada por los amigos de John Trick. A estos les gusta
el oeste y los vaqueros y se hacen llamar los Pistoleros.
Mientras tanto, la
inspectora jefe Kirsty King junto a su ayudante Calvin Bridge, intentarán
resolver el caso y atrapar al asesino.
La trama se puede
disfrutar bastante y engancha mucho ya que la narración de la escritora es
sencilla y rápida. Además, es una novela de capítulos cortos, los cuales mantienen
en suspenso al lector.
A pesar de todo esto,
a mí parecer, fue predecible el asesino. Supuse quién podría serlo desde un
primer momento, pero seguí porque la trama me enganchó y quería confirmar mis
sospechas, las cuales fueron ciertas.
Este libro está
narrado en tercera persona, lo que nos permite saber lo que sucede en todos los
sentidos, desde Ruby hasta el asesino.
Los personajes están
muy bien hechos y definidos. Nos muestran vidas realistas y cotidianas, con lo
que fácilmente podemos identificarnos con ellos. Aunque, algunos de ellos me parecieron algo tediosos e insoportables.